Que Nintendo Wii U supone un giro innovador en el control de los videojuegos, al igual que ocurrió con Wii, es ya algo comúnmente aceptado. El nuevo mando que llegó con Wii en su lanzamiento era una promesa de jugabilidad, control por movimiento, y cambio, en definitiva.
Las críticas negativas por parte de los jugadores hardcore fueron la poca potencia gráfica de la consola, el nuevo mando (que difería de los de Sony y Microsoft, y por tanto requeriría diferentes combinaciones de botones y movimientos para los usuarios) y el enfoque de los títulos hacia el público casual. Pero, a pesar de ello, ha resultado ser líder en ventas.
Con Wii U, Nintendo ha pretendido arreglar todos estos «fallos».
En el último E3 2011, feria en la que se dio a conocer el nombre, aspecto y revolucionario (otra vez) mando de Wii U, tambien mostraron una demostración de la potencia gráfica de ésta. En el vídeo aparecía un pájaro volando por varios escenarios, así como un fragmento del videojuego de Zelda, que con reflejos y demás detalles demostraba tener gran calidad.
Una calidad que, como afirmaron fuentes algo después, estaría sostenida por una potencia de alrededor del doble de la de PS3, como mínimo superior a ésta. Esto es una mejora a todas luces con respecto a Wii, cuya procesador gráfico era muy inferior al de sus competidoras, pero, ¿es suficiente para satisfacer las necesidades de la proxima generacion?
No. En unos años Sony y Microsoft pondrán a la venta sus propias consolas, que serán más potentes aún (Playstation 3 era diez veces más potente que PS2) y Wii U se quedará atrás, al igual que le sucedió a Nintendo con Wii. Será, una vez más, una consola (eso sí, con una funcionalidad única e interesante) a la que las compañías relegarán sus títulos menos potentes.
Durante un tiempo tendrá cierto éxito entre los jugadores hardcore, ya que sus prestaciones son superiores a las de PS3 y Xbox 360, pero después quedará destinada a juegos casual, una vez salgan PS4 y Xbox 720. Y esto no ha de ser negativo, siempre que Nintendo juegue bien sus cartas, ya que conseguirá que ambos tipos de jugadores compren Wii U.
En esos momentos, ya sabremos cómo será la próxima generación de consolas. ¿Tomará la realidad virtual, que está investigando Sony, una posición predominante en esa generación?
¿Se habrá convertido Wii U en el eslabón perdido entre una y otra generación?