En las últimas semanas hemos recibido un sin número de noticias, rumores y comunicados sobre la próxima carrera de las empresas fabricantes de consolas por liderar el mercado.
Primero nos llegaron las noticias desde la E3 del 2011, de que SONY pondría en el mercado la nueva consola portátil llamada Playstation Vita. Según prometen esta nueva edición de las portátiles de la compañía japonesa, irá más allá que su antecesora y no se quedara con solo llevar los gráficos de la Playstation 2 a la pantalla portátil, ya veremos que sale de allí.
Luego Nintendo nos presenta la Wii U, lo que sería por su parte el primer intento de poder liderar la próxima generación de consolas. Dicho anuncio y presentación del nuevo dispositivo se ha vuelto un caldo de cultivo para los rumores y suposiciones de todo tipo sobre la puesta en el mercado de nuevas consolas.
Primero se ha dicho que Microsoft estaría planificando la llegada a las tiendas de una nueva consola de nueva generación llamada “Xbox 720”, cosa que ha sido totalmente desmentida por uno de los ejecutivos de Microsoft, aludiendo que a la actual Xbox 360 le quedan por lo menos cinco años de vida.
Ahora nos llega un nuevo rumor, que al parecer no pasa de ser eso, un rumor. Se trataría de la nueva consola de SONY, ya podréis adivinar su nombre. Sí, has acertado, la famosa PS4. Este rumor ha surgido debido a supuestas “filtraciones de información” desde la compañía contraria propietaria de Windows, que dicen que en realidad la noticia de la compañía no estaría interesada en producción de una nueva consola, no sería más que una cortina de humo, para despistar a su rival directa, SONY.
El objetivo de Sony sería no permitir que la historia se vuelva a repetir. No quieren volverse a quedar atrás como les sucedió con la XBOX 360, que les llevó ventaja durante un tiempo. Sin embargo, este rumor ha sido puesto en duda por David Cole de DFC intelligence, quien dice que SONY necesita alargar la vida de la PS3 y que los inversores de SONY no quedarían para nada contentos con la salida de una nueva consola, lo que para ellos significaría más pérdidas económicas y demoraría aún más poder sacar ganancias para la compañía. Es cierto que es muy probable que se sientan presionados por la competencia, pero la presión es mayor, evidentemente, por parte de los inversores.
El tiempo dará a unos y otros la razón.